Antes que nada, quiero mencionar a un tipo que me enseñó mucho, y esto no solo a nivel académico, sino que más de una vez nos abrió los ojos al mundo inmenso que aguardaba fuera del aula. Siempre te vamos a recordar detrás de tus anteojos oscuros, tal vez con un pucho en la boca, y la voz ronca que reclamaba al grito guerrero de "¡PENDEJOOOOSSS!!!!" la atención de la muchedumbre. Porque abajo de ese cascarón de viejo odioso se escondía el tipo bueno que eras y que en esta foto bien se puede ver. Porque fuiste humilde siendo un grande. Ahora le podrás seguir conversando a Borges allá arriba. ¿Escucharán allá arriba "Samba pa´tí" de Santana, esa que me recomendaste para alguna velada romántica?
No me gusta que cayes porque efectivamente estás como ausente, pero en nuestro recuerdo rebotarán los ecos de tu voz hablando de cosmovisiones y de vivir la vida.
De sólo pensarte se me pianta un lagrimón.
Vamos por el homenaje aunque no quieras, porque te lo merecías en vida también.
Teodosio Muñoz Molina (TEO), todo un profesor. ¿Me-o-yo bien?
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