domingo, octubre 30

Bajo la arboleda de Simila

Arrellanate sobre el suelo,
hoy las flores se quieren divertir
y susurrarte por el cuello
su aliento fresco de jardín.
En un zig zag de prisioneros
besos que acuden a un motín
el verde pasto se dibuja con los cuerpos
que bailan sobre su tapiz.

No lo divulgues, será nuestro gran secreto
no está hecho para compartir.
Quiero que seas mi elegante chica Playboy
deshaciéndote en migas sobre mí.

No te apresures, aún hay tiempo,
para acostarnos a dormir.
Sobre la alfombra reposemos
nadie vendrá a interrumpir.
Y dejame que te dibuje
con la mirada en el jardín
casi tentándome al destierro
vamos a ardernos por ahí!

No lo divulgues, será nuestro gran secreto
no está hecho para compartir.
Quiero que seas mi elegante chica Playboy
deshaciéndote en migas sobre mí.

jueves, octubre 13

Yoga y el olor de las flores pisadas

No. No está caída del árbol la última hoja, hasta que el otoño acaba. Y es ese otoño el que no mengua ni para. Ni se fracciona en años, ni se permite separar de las estaciones contiguas. No. Van juntas una a la otra, enlazadas por lluvias que apenas simbolizan melancolías breves y silenciosas. Entonces, las hojas que caen, dan paso a las flores nuevas y coloridas; y el ocre se ensalza en bellísimos violetas, amarillos y verdes que, a contratono con el aire celeste, forman un collage de vida que luciérnagas nocturnas iluminan por las noches, y sobrias mariposas technicolor realzan por las mañanas.
No. No está caída del árbol la última hoja, ni el libro tiene una página final. Será libro mientras la tinta corra para desangrarse sobre sus paredes, continuando el maravilloso arte de (d)escribir la vida misma. Solo la acción de vivir es la que mantiene dicha fantasía. Aún en su total realidad...