Una y mil veces pregunto, ¿cómo es que hacés?
¿Cuál es la antena? y ¿Para qué seguís en órbita intentando comunicar?
¿No ves que el cable quemó hace mil años?
¿ No oís que el radar no quiere registrarte en el aire?
No, no soy yo que me perdí en agujeros negros
Ningún espacio podría capturarme
y en todo caso soy libre de navegar el cielo...
al fin y al cabo no decidí yo emprender el vuelo.
Extraña Antena: no captes en vano señales que ya no son.
No intentes apoderarte de mis palabras que nada valen.
Aquí, donde el sol no pega, en este lado adentro, cercano a algún pulmón,
sigo insitiendo en que no te gastes:
ya hace tiempo que el sueño se terminó...
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