martes, abril 5

De una cama, al costado.

¿Con que arrebato me encarás para decirme tales verdades?
¿Donde dormía la diáfana Luna cuando el eclipse no le prometía nada?
¿Acaso me escribiste desde el mundo para contarme que te escapabas?
¿O solamente imaginé que me escribías para no perderme el hilo conductor?

¿Cómo llorabas?, digo,¿en qué forma? ¿acaso no te recostabas?
¿No soñabas con un éxodo de gaviotas desde el alma acovachada?
¿No eran mariposas las que hurgaban tus sentidos más latentes?
¿O era yo el único que había creído que el sismo era de todos?

¿Cómo me hundiste en el borde de aquel océano si no sabías que había zarpado?
¿Cuando te desdijiste que yo acaso no te oí?
¿Por qué asentiste si ya sabrías que sería así?
¿cómo era el ángel que me velaba que no lo ví?

¿Como se sacian las dudas si la vejez no llega?
¿Como me anudo sobre las ancias para seguir?
¿Como doy forma a lo que aún no puedo ni imaginar
si, la verdad, es que me precio de haberte esperado...
tejiendo y destejiendo?

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