sábado, marzo 19
Last Cena
Comimos como reyes. Reímos como locos. Luego, supimos que sería tiempo de separarnos. Allí, allí nos abrazamos con algunos y con otros ni nos despedimos. Fue suficiente toda la charolada previa, el vino y las espinacas, el agua y los esparragos. El cielo se enrojeció y si no lloraba fue porque no toleraba despechados. O sería porque el cielo no tuviera quién lo consolara. Solo el Sol fue sabio y nos despidió a todos.
Locos, nos dirijimos a la ruta, a algún camino, el que fuera. Lo único cierto fuimos nosotros mismos para cada uno. Las grietas en los brazos se hicieron evidentes y las doctrinas florecieron como el pasto en primavera. Una por cada uno de nosotros.....
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