Fui monje alguna vez, enclaustrado.
Supe ser un ruiseñor libre y extendido
Yo me atreví a abandonar al tiempo
y luego fui un conejo apurado.
Fui superior en un final macabro
fui un esclavo que araba a granel
Yo fui la musa de algun pincel
y supe ser el genio inspirado
Mas nada sirve a veces
cuando de espinas se visten los cardos
podré verme al espejo y sonreirme
pero es inútil si por dentro estoy llorando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario