viernes, junio 24

Como Voyeur (ilógico e iiracional)


Por caso descolgabas un vestido que en remojo amanecía sobre el cielo en Buenos Aires. Yo, perenne en el pasamanos de un balcón lejano, observaba desde lejos, casi sin preocupaciones, como quien nada tiene en esta vida por hacer más que flojear. Un hombre a mediodía desaflojaba su corbata que en tres giros concéntricos caía sobre el filo del placard, y el humo del décimo cigarro empañaba los vidrios de sus gafas. No lo ví, pero a distancia, supe que el perro le ladraba. Yo, desde mi ventana observaba como quien nada tiene en esta vida por hacer más que flojear.
Un revuelo de palomas sobre el semáforo de la esquina. Avenida Corrientes se desola a plena luz del día y no es domingo aún... Y entre nubes, el sol reverbera, arcoiriza, forma estelas y las ayuda a delinear formas que solo yo estaré mirando, quizás algún colgado más, pero no seremos muchos en definitiva. Si corriera con la aguja, sentiría los pinchazos del tiempo hacer estragos. No tendría que flojear y me llenaría de preocupaciones que me harían ocuparme de ellas y tomar cierto grado de responsabilidad. Cometer el imperdonable error de volverme lógico, civil, doctorado, cuerdo, estúpido y potencial. Por eso es que prefiero hacerme a un lado y tan solo mirar como un niño que nada tiene en esta vida más que hacer salvo... vivir.

2 comentarios:

LFyM dijo...

Mirando la vida de la calle pasar. Buen relato de la cotaneidad de la calle y la vista del ojo voyeurista

Agilulfo dijo...

Graciela (Borges). Será Pubis Angelical... te dije que la música inspira...