Hiciste fácil lo imposible,
Duro lo blando de mis acordes,
creíbles mis ilusiones,
conversaciones mis monólogos...
Le diste tiempo a mis variaciones..
paciencia a mis apuros...
coherencia a mis sensaciones...
cordura a mis absurdos...
Transformaste en compañía mi soledad
y cebaste pa´convidarme...
viajaste en el asiento de al lado
y calculabas dónde bajar.
Yo te recuerdo tal como eras
y no me alcanza la vida para extrañarte
es que la música ya no es música...
y el rock and roll ya no es tan importante...
Sé que nos quedan pendientes
mil recitales y mil canciones,
mil entrepasillos de facultad
mil carcajadas que no vendrán...
Y si acaso me oís, pequeño pájaro que volaste
tempranamente a donde el sol no se presiente
te pediría que me ilumines y me acompañes
para seguir construyendo aquello que entreambos imaginamos.
domingo, mayo 22
lunes, mayo 2
Medusas de un aleph
Sábato anheló ser alguna vez Muñoz Molina, pero el charco en el patio no devolvía la imagen soñada que en el espejo encantado querría ver. El viejo Teo soñaba con Borges, en charlas matutinas en que le develaba el secreto del Aleph. Si Borges hubiera visto a través del punto, hubiera encontrado la biblioteca de Babel. Tiempo y espacio lo separaban de Alejandría, que para aquel entonces ya se había multiplicado en catorce infinitas ciudades.
Van Gogh se acurrucó sobre la almohada y un zumbido de varios días lo acarició hasta dormirlo. Fue entonces, que el mismísimo Teseo se encontró solo, caminando infinitamente por pasillos interminables. Un hospital sin enfermeras, ni olor a cloroformo. Solo pasillos interminables. En un espejo, vió reflejada la sombra de Ariadna y cayó de golpe frente al oasis que ya el vapor de la tarde le propinaba. Ingrata fue su sorpresa, cuando encontró al minotauro mansamente dormido a la sombra de una pared.
Un breve instante. Una rapsodia de lucidez. Un destelleo de dolor y en el engaño, Teseo se reflejó en el animal y liberó a Borges, a Sábato y a Teo, clavándose a sí mismo el filo de la espada, matando a Dr. Jekyll y a Mr. Hyde también.
Un torbellino arremolinó la escena que se perdió en el aura y en el zumbido incesante. La sangre se esparcía sobre las sábanas.
Y el pobre Vincent al fín sanó....
domingo, mayo 1
Guía de algodón
No consultes con la almohada sobre a dónde partirás.
Ella solo puede conducirte, como un barco sin timón.
Solamente recostate y que el sueño arrastre
a un deseo inocultable a tu inconciente, corazón.
Con los ojos húmedos, guiate, aún sin dirección.
No sabes, pero te llevan donde nunca imaginaste.
No sabes, pero te llevan y aunque intentes escaparte
es inútil, no te aferres porque el viaje se emprendió.
Despertate a medianoche a meditarlo y verás
que en el medio del desierto se disipa la oscuridad.
Se hace luz aunque no la haya, y desde el centro de tu corazón,
se encandilan las ideas y el viaje se apróxima a un nuevo sol.
Despertate, es nuevo el día.
Y en tus ojos rebelate, hoy podes estar mejor....
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