martes, noviembre 4


Carta abierta desde los sentidos


De todos los momentos que acapara el día para mi destino

me he quedado en los de ocio, desesperadamente;

porque allí vuelvo a ser yo, a mis costumbres y gozos,

y me separo de la máscaras que doy a la gente.

De todos los sonidos amontonados en el éter

he decidido oír las voces conocidas

así el mundo se reduce a lo importante

y queda de lado el gris monótono que se oye.


Contadas son las horas de las musas.

Violentas, las que corren los instantes.

Tan tristes son las horas de la luna,

tan muertas las de soles que se abren.


De todas las imágenes que capto al recorrer

me he quedado en unos ojos, mansamente,

porque allí me siento libre como un ave

y me abrazo a la ilusión de retenerte.

De todos los latidos que murmullo

presiento vaga vez su movimiento.

Quizás debiera verte más seguido

para sentirme más vivo que muerto.


Contadas son las horas de las flores

Macizas, las que apuran los instantes.

Tan pobres los momentos en la gloria,

sin vos todo el vivir son puros flashes.

1 comentario:

Santi dijo...

Genial...


ge

nial


arbazo