Positivo. Se debe pensar en positivo para creer que se llega a algo. No obstante, se sabe, las más brillantes ideas surgen entre el caos, cuando la desesperación te vence.
Vamos, no hay que negar esta verdad.
La risa es la sal de los días. Pero las lágrimas son la musa mejor. No es una cuestión de caer de bar en bar, hasta perder la conciencia; simplemente un tentempié para animarse a la idea.
Y mientras exista la música, no necesitamos droga mejor para escapar del mundo real. Nada del mundo real.
Aquí me detengo, pues necesito un trago.